Lee el siguiente texto:
ฬะ ดิฤเรซิดะด เน เล ะุละ เซ ุนะ รเะลิดะด ย หเมโซ ดเ ตเนเรละ เน จุเนตะ ะ ละ หโระ ดเ ดิซเñะร นุเซตระซ ะซิgนะตุระซ, ตะนตโ เน จโนตเอตโซ เน ลíนเะ จโมโ ปรเซเนจิะลเซ
¿Te ha quedado claro?
Esto es lo que pasa cuando utilizamos un elemento del proceso comunicativo que no está en sintonía con la forma de acceder a la información del receptor. En este caso, como emisores, tenemos la certeza de que serías capaz de comprender el mensaje, pero no hemos acertado con el código (una lengua thai), o quizá sí. Y con el canal, ¿hemos acertado? Si en lugar de presentártelo por escrito, te lo ofrecemos en audio. ¿Lo comprendes?
Pero, ¿y si te lo mostramos en tu idioma?:
La diversidad en el aula es una realidad y hemos de tenerla en cuenta a la hora de diseñar nuestras asignaturas, tanto en contextos en línea como presenciales. ¿Así mejor no?
¿Te has planteado de qué manera sueles presentar la información en tus asignaturas?
Posiblemente, ya sabes de qué hablamos. A la hora de incluir los recursos y las actividades para nuestras asignaturas, además de pensar en qué contenido vamos a introducir, hemos de pensar en cómo lo vamos a presentar. En cómo podemos hacer que todos los recursos que hay en nuestro aula puedan ser comprendidos por la diversidad de personas que conforman nuestras asignaturas. En definitiva, en cómo favorecer la accesibilidad de la información.
Las aulas son heterogéneas. Esto es una realidad y no existe un aprendizaje “talla única” en el que todos los estudiantes aprenden al mismo ritmo y del mismo modo, independientemente de sus capacidades. Por ello, lo ideal es que la enseñanza tampoco fuera de “talla única”, ofreciendo a todos lo mismo y al mismo ritmo. Piensa un momento sobre esto:
- ¿Cómo accederías a los PDF o Power Points si no vieras?
- ¿Cómo sabrías lo que dice un vídeo si no puedes escucharlo?
- ¿Comprenderías un texto si no pudieras leer con claridad las palabras y las frases?
- ¿Y si te enfrentaras a una tarea difícil de comprender, a la que te costara llegar a su significado y no tuvieras apoyos?
- ¿Cómo navegarías por los recursos si no pudieras utilizar tus manos?
A veces, cuando estamos ante una información, puede que el canal textual o el visual, favorezca a unos estudiantes, y sin embargo a otros no. Depende de sus características.
Hemos de facilitar que los recursos que utilizamos en nuestras asignaturas puedan ser utilizados por todas las personas, siendo accesibles. ¿Qué menos no?
La accesibilidad de la información
Fíjate en esta definición de accesibilidad de Fernández Gil (2017) es el grado en el que todas las personas pueden percibir, entender y navegar por la información contenida en un documento digital independientemente de sus capacidades técnicas, cognitivas o físicas.
El secreto de cómo hacerlo radica en comprender que los estudiantes acceden al contenido de modos diferentes. Aunque este planteamiento es una cuestión de sentido común, puede plantear dificultades a la hora de llevarlo a cabo.
¿Cómo se las arreglan los docentes para favorecer las accesibilidad de la información?
Con seguridad, podemos imaginar que como docente te irás planteando nuevas formas de llegar a tu alumnado. Y en parte, sabemos que esto puede ser difícil de conseguir.
Desde este punto de vista, surge un nuevo paradigma, el del Diseño Universal del Aprendizaje (DUA), que va más allá de la adaptación de los recursos para un colectivo específico. Trata de ofrecer contenidos que desde un primer momento puedan ser entendidos y navegables por el mayor número de personas posible.
Desde UBUCEV te iremos dando algunas claves para facilitarte esta labor, a lo largo de las próximas entradas.
Mientras, toca descansar de este primer semestre y recargar las pilas para el nuevo año.
¡Te deseamos unas muy Felices Fiestas y que el próximo año llene tus asignaturas de contenidos accesibles!
¡Nos vemos en 2020!
Referencias bibliográficas
Fernández Gil, J.M. (2017). Creando materiales docentes accesibles e inclusivos.Jornadas REDES-INNOVAESTIC 17. Universidad de Alicante.